Tú, "único en el mundo";
Tú, que no sabes ser.
Tú, que no sabes hacer.
Tú, que no sabes pensar.
Tú, qué no sabes orar.
Tú, esclavo de siervos.
Ayúdame a decidir,
a planificar mi vida,
como sueño inalcanzable.
La impotencia que fermenta el odio,
la rabia que ruge efervescente,
desmiente, cambia y expulsa de mi:
Mi "propia conciencia crítica";
Mi propia conciencia pública.
Mi propia conciencia cautiva.
Observa, libera y destruye.